31 agosto, 2009

El orden de la memoria – Salvador Gutiérrez

Este post fue enviado a gclibros@yahoo.com por Salvador Gutiérrez, su autor. Muchas gracias Salvador, esperamos que tu obra sea un éxito. El libro ya está a la venta y es de ediciones Destino.

Sinopsis

Entre la correspondencia diaria, Eloy Granero recibe un sobre que contiene una fotografía. Es una imagen que reconoce perfectamente, que de hecho jamás ha podido olvidar, pero que asalta ahora de pronto la tersa superficie de su vida, una vida de éxito y poder como presidente de la empresa familiar de la que es heredero.

Sólo Claudia, la propietaria de la tienda de fotografía en la que Eloy revela sus carretes desde hace más de veinte años, puede haber tenido acceso a esa imagen. Sólo Claudia, la incolora e insignificante Claudia, tal vez tenga en sus manos el desvelamiento de un hecho terrible, y con ello la clave para reestablecer el relato de la vida de Eloy.

Las oscuras pasiones, la perversión y el desamparo, la inanidad e incluso un tímido intento de redención, se suceden y se ordenan revelando una existencia que ha transitado la línea de sombra, y a cuyo dibujo, párrafo a párrafo, nos aproximamos cautivados por una indecible fascinación.

Cuando comencé a escribir esta novela no sabía que acabaría siendo publicada por Ediciones Destino, aunque sí tuve muy claro, desde los primeros capítulos, que me depararía buenas y agradables sorpresas. Hacerlo en esta editorial ya es una gran noticia para mí. ¿Cambios? El mayor cambio que espero es el de poder llegar a un número más amplio de lectores, el ser más asequible, más visible, en todos los sentidos.

Proceso de redacción

Por una parte, el grueso de la novela, el primer borrador, lo escribí en apenas veinte días. Un buen día me encontré con un poema de Raymond Carver que planteaba una pregunta final, una semana después vi una película, cuyo título prefiero obviar, y finalmente leí una noticia en la prensa que respondía a la pregunta de Carver. Estaba ahí, delante de mis ojos, en un curioso puzzle que el azar o la casualidad me quiso regalar, El orden de la memoria. Fueron veinte días maravillosos y angustiosos; maravillosos porque no cesaba de escribir, pero angustiosos porque temía dejar dentro de mi cabeza todo lo que albergaba. Sin embargo, todo el proceso de corrección, selección, precisión, ha sido muy lento y laborioso, un trabajo de casi tres años.

Opinión sobre El orden de la memoria

Estilísticamente, es mi novela más precisa, más limpia, más clara y visual. He tratado de ofrecer una escritura sin adornos superfluos, muy comedida… Estructuralmente, es mi novela más compleja, más arquitectónica… me ha llevado mucho tiempo lograr que todas las piezas encajen, que ninguna quede fuera de su lugar… Argumentalmente… voy a tratar de ser prudente, pero lo cierto es que me da miedo confesar la coincidencia de El orden de la memoria con la actualidad que inunda cada días las portadas de los periódicos… y es que tres de los grandes temas o protagonistas de esta novela son: la economía/mundo empresarial, las desapariciones/asesinatos de chicas jóvenes y los cerdos… Si me hubiera dado por citar a Carla Bruni o a Obama parecería una de esas Tv movies que estrenan quince días después de haberse producido la noticia…

Eloy Granero: ¿La erótica del mal o la erótica del poder?

SGS: El mal puede ser un poder… No creo que Eloy Granero sea un ejemplo del mal en letras mayúsculas, no es el malvado habitual. No tiene conciencia de ser un malvado. Tampoco creo que sea poderoso, aunque su estilo de vida o sus ingresos nos inviten a pensarlo. Creo, sencillamente, que Eloy Granero es un tipo devorado por los malos momentos… Es decir, en esta novela trato de analizar hasta dónde podemos llegar, qué sería de nosotros, si las condiciones más nefastas se combinaran y ensamblaran en nuestra contra durante un minuto o diez segundos… Y cuando me refiero a "condiciones más nefastas" no estoy señalando aquellas condiciones más habituales y rutinarias de nuestras vidas, como: estoy estresado, se me ha perdido el tabaco de la guantera del coche, he discutido con mi mujer porque me pone los cuernos, he dejado a mi hijo en casa con cuarenta de fiebre, mi jefe me quiere despedir y acabo de chocar con un turismo del que baja un individuo cagándose en mi madre y yo tengo, por casualidad, una llave inglesa al lado… No es eso… No… Me refiero a la debilidad personal que te lleva a escoger modelos que consideras inalcanzables, a lo que esperan de ti los demás, a no sentirte a gusto con tu vida… No es un ejercicio de casuística esta novela. O sí, pero una casuística más íntima.

Las citas: ¿reivindicación estética?

En absoluto. Forman parte de la narración, no son unos meros fragmentos decorativos. De hecho, algunas citas no pertenecen a escritores que me interesen especialmente. Las he escogido por la información que aportan o insinúan, más que por afinidad estética…

Novela visual

En gran medida, tardé tan poco en escribir el primer borrador de El orden de la memoria porque "veía" la novela. Estaba frente una gran pantalla y sólo tenía que contar lo que estaba viendo… Esa visualidad que yo sentía traté de incorporarla a la novela desde el principio. De hecho, empleo técnicas cinematográficas en esta novela, donde el flashbacks tiene un protagonismo absoluto. También intenté que las descripciones fueran planos, imágenes muy concretas que la cámara es capaz de recoger en un breve barrido.

Contención

Más que de contención, a mí me gusta hablar de arquitectura y de economía. He pretendido alzar esta novela sobre un plano supuestamente muy simple, sin excesivas curvas… a simple vista. Y más que contenido, he querido ser muy económico: contar lo máximo sin necesidad de grandes discursos. Esta economía ha posibilitado que la acción se imponga sobre la no acción. En El orden de la memoria pasan muchas cosas…

Muchas gracias Salvador. Esperamos conseguir pronto esta obra para poder disfrutarla. Estamos a la orden.

Saludos!

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